martes, 17 de enero de 2017

FUERZA COMPARADA DE AMBOS CONTENDIENTES (I)

En la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 29 de Noviembre de 1947, se decidió aceptar la Partición del Mandato de Palestina (que constituía un 20 % del territorio del primitivo Mandato de Palestina) en dos estados (árabe y judío), con un área, que incluía Jerusalén y Belén, bajo control internacional. La representación de los judíos, aun con reparos, aceptó el plan, mientras que los árabes rechazaron la creación de un Estado Judío "ni aunque fuese del tamaño de un sello de Correos" (en palabras del líder máximo de los árabes palestinos, el Muftí de Jerusalén, Hadj Amin al-Husayni), y estalló una guerra civil entre judíos y árabes palestinos. Los británicos, oficialmente al cargo de mantener el orden, no estaban muy dispuestos a morir en un lejano territorio que iban a abandonar en pocos meses (antes del 1 de Agosto de 1948), e hicieron lo mínimo posible; su prioridad era evitar derramamiento de sangre británica. 

De hecho, el Reino Unido anunció que abandonaría sus funciones el 15 de Mayo de 1948, con la retirada de sus últimas tropas. Por lo tanto, abandonaba a su suerte tanto a la Comunidad Judía, o Yishuv*, como a la Comunidad Árabe Palestina, que pudiera haber deseado ser independiente pero que, en realidad, distaba mucho de presentarse unida y cohesionada ante los retos de constituir un nuevo Estado. En la práctica, la actitud británica favoreció a los árabes palestinos, puesto que la mayoría de sus oficiales civiles y militares (en cierto modo de manera comprensible, dado que las acciones de los grupos terroristas judíos habían causado muchas víctimas entre las tropas de ocupación) era, en general, pro-árabe.

En esta entrada analizaremos las tropas del Yishuv (Comunidad Judía); en las siguientes, las de la Comunidad árabe Palestina, y de los ejércitos de los países de la Liga Árabe, que intervinieron en el conflicto a partir del 15 de Mayo de 1948. En la última entrada de la serie, veremos las fortalezas y debilidades de cada uno de los bandos.
En general, los "Historiadores Revisionistas" del conflicto árabe-israelí de 1948 tienden a maximizar y exagerar el número de las fuerzas judías (israelíes a partir de la proclamación de su estado, el 14 de Mayo de 1948), su grado de preparación, o por el contrario reducen a mínimos el entrenamiento, los efectivos, armas y pertrechos disponibles, coordinación y motivación de los ejércitos del Mundo Árabe.

Por ello, les resulta difícil explicar las derrotas que tuvieron los judíos en algunas batallas de esta guerra; cómo es que tan expertos soldados sufrieron un porcentaje de bajas del 1 % de la población total (muy superior a Francia o el Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial, o por supuesto al Mundo Árabe) o por qué el Ejército de Israel, tan aguerrido y preparado, no fue capaz de barrer completamente a los combatientes palestinos y los ejércitos de los países de la Liga Árabe de todo el territorio del Mandato de Palestina.

Trabajemos en ello.

A) FUERZAS DE COMBATE DE LA COMUNIDAD JUDÍA (YISHUV)

El Yishuv (abreviatura de Hayishuv Hayehudi b'Eretz Yisrael ("Los asentamientos judíos en la Tierra de Israel") es la expresión que definía, en 1947, a la Comunidad Judía residente en el Mandato de Palestina. Dado que los judíos tenían prohibido asentarse en la parte Este del Jordán (región del Mandato de Palestina transformada, en 1922 -por obra y gracia de los diplomáticos británicos- en Transjordania (1)), su comunidad se asentaba al Oeste del río (sumando unas 650000 personas, aproximadamente la mitad de la población árabe del mismo territorio, 1250000 personas),
Combatientes del Palmaj

La Haganah ("Ejército de Defensa") de los judíos tenía una estructura más o menos piramidal, aunque los diferentes cuerpos eran sumamente independientes, y en ocasiones los superiores políticos, o incluso los comandantes militares, tenían verdaderas dificultades para imponerse a las fuerzas de choque, los kibbutzim, etc.
  • El Heil HaMishmar* venía a ser como una Guardia Nacional, o Guardia Territorial, formado por unos 25000 efectivos, hombres y mujeres, de veinticinco años o más, cuya misión era la defensa estática de las ciudades, pueblos, y asentamientos judíos a lo largo de todo el país.
  • El Heil Sadeh*, constituido por unos 12000 efectivos (2000 en activo y 10000 reservistas), en general entre dieciocho y veinticinco años, que formaban la fuerza básica de campaña de la Haganah; dedicaban al entrenamiento militar varios días al mes. y se organizaban en pelotones de unos treinta efectivos, y estos a su vez en compañías de unos doscientos combatientes.
  • Plugot Mahatz, o sea, Palmaj; constituían las fuerzas de choque de la Haganah (aunque, como hemos dicho, con frecuencia no aceptaban órdenes de la superioridad): se componía de unos 2000 combatientes en activo y  otros 1000 reservistas que podían ser llamados al servicio en cualquier momento. 
  • Irgun Zevai Leumi, o Irgun, contaba con unos 3000 combatientes. Resulta difícil saberlo con exactitud: posiblemente tenía muchos simpatizantes clandestinos en las filas de la Haganah, pero también entre ellos había quienes no se mostraban completamente de acuerdo con sus métodos abiertamente terroristas.
  • Lojamei Jerut Israel o Leji; organización escindida del Irgun, contaba con unos 600-700 miembros, rabiosamente antibritánicos (a la par que anti-árabes) (2).
  • Mitnadvei Hutz LaRetz, Mahal*; fueron voluntarios (judíos y no judíos) que combatieron con el Yishuv, la Aliyah Bet*, o el Ejército de Israel. La mayoría provenían de las tropas de EEUU, Reino Unido, o los países del Este. Su número, unos 4000, no fue determinante en los campos de batalla, pero en la IAF (Fuerza Aérea de Israel) su cantidad, que en ocasiones llegó a sumar dos tercios del personal, así como su calidad, representaron una ventaja inapreciable para el Estado de Israel.
  • La organización juvenil Gadna, como otras asociaciones juveniles, deportivas y recreativas del Yishuv, aunque en general no combatieron en los campos de batalla (se cuentan excepciones en los kibbutzim y en Jerusalén, más como actos individuales heroicos que como verdaderas contribuciones decisivas), realizaron un importante apoyo como mensajeros, guarnicioneros, tropas de apoyo, etc
En total, el Yishuv podía contar, al inicio del conflicto, unos 40000 efectivos teóricos, con mejor organización, motivación, y sobre todo disciplina, respecto a los árabes palestinos (pese a la superioridad numérica de estos últimos), pero muy inferior, en teoría, a los ejércitos profesionales del Mundo Árabe, que contaban además con el apoyo del Imperio Británico.

Otra cosa era el armamento disponible.

Bajo las leyes del Mandato de Palestina, tras los duros tiempos de la Revuelta Árabe, la posesión de armas ilegales era castigada con la pena de muerte.(3) Tras la disolución de los Escuadrones Especiales Nocturnos**(SNS) fundados por Orde Wingate**, muchos de los combatientes judíos sufrieron encarcelamiento por posesión de armas o sospecha de resistencia a la autoridad, aunque -como en el caso de los árabes- la pena de muerte se ejecutó sólo en aquellos casos en los que se comprobó (aunque en general bajo una cobertura legal dudosa) que existían actividades terroristas: Irgun, Leji, bandas del Muftí, etc.
Orde Wingate
Por lo tanto, hay que rechazar de plano las afirmaciones de los "Historiadores Revisionistas", cuando justifican gran parte de la derrota árabe de 1947-49 en la requisa y prohibición de sus armas tras el fracaso de la "Revuelta Árabe".

Si los judíos fueron capaces de construir una industria clandestina de armas pequeñas y municiones, pese a su inferioridad demográfica y los problemas derivados de la hostilidad de la oficialidad británica (sobre todo tras el final de la Segunda Guerra Mundial) o la existencia de comunidades o países fronterizos hostiles, con mucha más facilidad hubieran podido la mayor, más rica -aunque menos moderna, desde luego- y mejor relacionada comunidad árabe.

La Haganah (con el Palmaj) contaba con unos 10000 mil rifles automáticos o semiautomáticos, y unas 2000 pistolas ametralladoras. Ello suponía armar a un tercio de las fuerzas de Haganah, y dos tercios del Palmaj.

Así mismo, contaban con unas 600 ametralladoras medias y ligeras, y unos 700 morteros de 20 mm (apenas tubos verticales en el suelo, cuyo efecto era más psicológico que otra cosa).

Resultado de imagen de davidka
David Lebowitz
Las fuerzas judías no disponían de ametralladoras pesadas, artillería pesada, blindados (hasta que consiguieron robar algunos -dos o tres- de las fuerzas británicas). Tampoco disponían de armas antitanque, artillería pesada (las primeras armas que consiguieron un cierto éxito, al menos psicológico, fueron los Davidka*(4) (construidos de viejos cañones gracias a la inventiva de un ingeniero judío) ni antiaéreos.

El Irgun contaba con unas 200 rifles automáticos o semiautomáticos, 500 pistolas ametralladoras. y unas 150 ametralladoras ligeras, en sus arsenales. El Leji disponía de unas 250 armas automáticas, entre armas cortas (pistolas, revólveres) y pistolas ametralladoras.

Los judíos no disponían cuando comenzó el conflicto, ni hasta la proclamación del Estado de Israel, de una Fuerza Aérea de Combate. Únicamente contaban con media docena de aparatos aptos para vuelos civiles, algunos de los cuales fueron modificados para precarias misiones de bombardeos.

Tampoco existió una Marina de Guerra de las fuerzas judías hasta la Fundación del Estado de Israel; Hasta entonces, las fuerzas navales constaban de un par de decenas de barcos de motor de los que burlaban el bloqueo naval británico, con entre 300 y 400 marineros.


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* Enlaces en inglés. Aunque mis preferencias serán siempre enlazar a información en español, aunque sea menos completa, en algunos casos la diferencia en la información ofrecida justifica enlazar a páginas en otros idiomas. Ruego disculpen las molestias.
**Enlaces en francés
***Enlaces en otros idiomas

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NOTAS:

  1. Winston Churchill, Secretary of State for the Colonies, o Ministro de Colonias, se vanagloriaba -según se cuenta- de haber trazado el mapa de Oriente Medio, durante un fin de semana de Marzo de 1921; incluso se dice que Churchill contó que el extraño recorrido de la frontera entre Transjordania y Arabia se trazó durante un acceso de hipo.
  2. Tanto era así que a su líder, Avraham Stern*  se le ocurrió una posible alianza con la Alemania Nazi para dejar en mal lugar al III Reich con el Mundo Árabe. Claro que, para entonces, en 1940-1941, no se conocía aún lo que los nazis podían llegar a acometer. Curiosamente muchos neonazis y autores revisionistas hablan de la conexión nazi-sionista como si hubiera sido el Yishuv, y no un grupo minúsculo, escindido de otro grupo disidente, quien hubiera intentado un enlace... que no llegó a nada,
  3. Para árabes, judíos, y para británicos sospechosos de pertenecer a determinados ambientes de la delincuencia. Nuevamente, "historiadores israelíes revisionistas" com Ilan Pappe,  Avi Shlaim, o autores palestinos, como Edward W. Said, insisten en cargar las tintas -o al menos parte de ellas- de la derrota árabe de 1948-49, en la requisa de armamentos que sufrió la comunidad árabe tras la derrota en la Revuelta Árabe. Sin embargo, aceptar que en 1945 -¡seis años después!- del final de la Revuelta, con las ventajas de la demografía, las fronteras abiertas a los países árabes de alrededor, las subvenciones de los effendis, y la benevolencia británica, a los árabes palestinos no les había sido posible acumular un arsenal mínimamente competitivo en relación con el Yishuv (ocupado, sin embargo, en muchas otras gestiones como la inmigración ilegal) resulta absurdo. La causa del fracaso árabe en armarse resulta, más bien, en su propio fracaso como sociedad moderna, que ya costó la derrota en la Revuelta Árabe, y posteriormente en el propio conflicto de 1948-49. sus rivalidades internas, su corrupción, etc.
  4. Se cuenta que fueron construidos gracias a la inventiva de un ingeniero llamado David Leibowitch, y su primer empleo en combate fue en el ataque de un suburbio de Jaffa el 13 de Marzo de 1948. En general, su eficacia como artillería era mediocre, y su resultado dependió más del efecto psicológico y de la propaganda que de otra cosa.

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